La atención del personal fue excepcional, siempre atentos y dispuestos a ayudar, lo que hizo que la experiencia fuera mucho más agradable. Las actividades diarias son un gran aliciente para las familias, aunque sería ideal si las habitaciones tuvieran un mejor aislamiento acústico.

El vitalclass lanzarote resort es un lugar tranquilo para relajarse. La atención del personal es increíble, especialmente con César que nos recibió con una copa de champán. Además, la piscina climatizada de 25 metros es estupenda para nadar y se nota que han hecho reformas. La ubicación está bien, a la distancia justa del mar y fácil de explorar la isla.

Totalmente recomendable.

Instalaciones cómodas, piscina climatizada, ambiente tranquilo.

Las habitaciones deberían tener mejor aislamiento del ruido de las obras. La limpieza en áreas exteriores y jardines necesita atención urgente!!! Las instalaciones están anticuadas y darían un mejor servicio con una reforma completa!!!

Las vistas desde la terraza son preciosas.

Considera preguntar por las actividades diarias, ofrecen entretenimiento para toda la familia que es realmente divertido y no te lo puedes perder.

la dedicación del personal es excepcional y hace que cada rincón se sienta como en casa con la calidez de un acogedor spa

La atención del personal fue increíble, siempre amable y dispuesto a ayudar. Las habitaciones son amplias y cómodas, lo que hizo nuestra estancia aún más placentera. Además, disfrutamos de la variedad de actividades diarias para toda la familia, lo que hizo que cada día estuviera lleno de diversión.

El Vitalclass Lanzarote Resort me sorprendió con la atención del personal. Desde el momento de la llegada, me recibieron con una copa de champán y mucha amabilidad. La habitación era amplia y cómoda, especialmente porque tenía acceso directo a la piscina infantil, lo que facilitó mucho el cuidado de mi bebé. Las instalaciones son grandes y bien pensadas para familias. El buffet presentaba variedad en el desayuno, panes frescos y buena opción de frutas. Sin embargo, hubo aspectos que deben mejorar. La limpieza no era impecable. al llegar, encontramos un papel en el baño y algunos utensilios de cocina estaban sucios, algo sencillo de solucionar. En la piscina, las tumbonas estaban constantemente ocupadas, lo que dificultaba relajarse. noté que el spa tenía horarios limitados y no era fácil disfrutarlo si querías hacer excursiones. La comida, aunque variada, no siempre tenía la mejor calidad. Sería genial que se sirviera más comida casera y menos fritura. Pese a estas fallas, la atención del personal marcó la diferencia y ayudó a que nuestra estancia fuera placentera.

Pasamos 4 noches maravillosas. El bufé ofrecía una gran variedad de platos y el desayuno era delicioso, especialmente los pancakes frescos. La piscina climatizada era perfecta para relajarse, me encantó.

Recomiendo para familias con niños

La habitación era amplia y cómoda, especialmente porque tenía acceso directo a la piscina infantil, lo que fue un gran alivio. Además, el personal nos atendió maravillosamente, dejándonos disfrutar de la piscina aunque habíamos hecho el check-out.

No fue barato, pero aún así aceptable.

La habitación era amplia y hermosa, ideal para descansar después de un día explorando la isla. La piscina climatizada fue un acierto para mi familia, y tener acceso a un gimnasio completo fue genial. Además, la atención del personal hizo que nuestra estancia fuera más placentera.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera más opciones de entretenimiento para ellos durante los días que estuvimos allí.

La habitación era amplia y cómoda, ideal para relajarse. La atención del personal fue excelente, siempre atentos a nuestras necesidades. Sin embargo, la comida en el buffet podría mejorar en calidad y variedad. Además, notamos un tema de limpieza que puede ser mejorado, como utensilios en mal estado y falta de higiene en algunas áreas.

La piscina climatizada es tan acogedora que nadar allí es como sumergirse en el abrazo de un oso de peluche gigante. Además, el buffet La Carabella es un auténtico festín, ¡los postres eran más irresistibles que un gato persiguiendo un puntero láser!

Ruidos exteriores